Las enchiladas suizas tienen una historia poco conocida, y todo apunta a que fueron creadas en lo que hoy es Sanborn’s de los Azulejos. La historia comienza a mediados del siglo XIX, durante el imperio de Maximiliano de Hasburgo. Había un hombre, el mayordomo de Maximiliano, que se encargaba de la alimentación del emperador. Al caer el imperio, este hombre y su familia huyeron a Coahuila, su lugar de origen, y con ellos se llevaron gran cantidad de recetas. La revolución mexicana fue muy dura en el norte, obligando a la familia del antiguo mayordomo a emigrar a la capital del país. Con la necesidad de ganar dinero y un baúl lleno de las recetas de la familia imperial, la familia del antiguo mayordomo puso un restaurante llamado: “Café Imperial”. Sería en este café donde nacerían las Enchiladas Suizas. Aquí hay dos versiones: En la primera se cuenta que la esposa del mayordomo le ponía nombres a los platillos del café relacionados con la casa de Hasburgo. Así el restaurante tendría platillos como Las enchiladas suizas “Panqué Imperio” o las famosas “Enchiladas Suizas”. Estas últimas pasarían a la historia, y se seguirían preparando en los restaurantes que ocuparon el lugar tras el cierre del “Café Imperial”, hasta la llegada de los hermanos Sanborn’s quienes les darían a las Enchiladas Suizas su gran fama. La segunda historia que se cuenta es más bien sobre el origen del nombre. Cuando Walter Sanborn conoció este platillo preparado con queso gratinado y queso encima, dijo que le recordaba mucho a la nieve que se encontraba sobre los Alpes suizos, y de ahí el nombre. Ambas historias se relacionan, difiriendo únicamente en el origen del nombre. Lo importante aquí es que gracias a estos hombres, hoy podemos disfrutar en nuestros hogares de uno de los platillos más representativos de México.